Existen fechas de aniversarios, recordatorios, homenajes y demás. En nuestro país, el día del periodista tiene lugar todos los 7 de junio. Dicha fecha que fue estipulada por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, en recuerdo de el 7 de junio de 1810, cuando Mariano Moreno fundó la "Gazeta de Buenos Ayres", primer periódico en el país.
En un ambiente como el del periodismo, se recuerda hace casi ya un año, la sorpresa de todos los medios presentes en los festejos de España campeón del mundo en Sudáfrica 2010, cuando José Manuel Reina, arquero titular del Liverpool, segundo arquero de "la Roja", protagonizaba un show con todo el plantel campeón, con micrófono en mano, anunciando a cada uno de sus compañeros en los festejos de su selección, mientras eran agasajados por una múltitud de hinchas. "Pepe", con todo su espectáculo, acaparó todos los flashes y dio la nota en aquel festejo inolvidable para todo el país europeo, que había logrado su primer campeonato del mundo. Fue tal la repercusión que tuvo Reina, que terminó siendo más destacado por su actuación allí, que por su presencia en Sudáfrica, ya que en todos los partidos fue suplente de Iker Casillas, arquero que disputó todos los minutos como titular.
Volviendo aún más hacía el pasado, esta vez por Uefa Champions League y sin festejo de por medio, se registra un hecho ligado a una entrevista que difícilmente ningún seguidor del Liverpool pueda olvidar. Era una instancia decisiva y sufrida, en Estambul, el Liverpool se iba camino al vestuario con un 3 a 0 abajo y durante ese trayecto, un reportero entrevistó a un Fernando Morientes desconsolado. El reportero iba en búsqueda de sensaciones, respuestas y reacciones por parte del jugador. Sin éxito, obtuvo el testimonio de alguien que estaba abatido y derrotado, a pesar de que restaban 45' por jugarse. En ese archivo, quedó un gusto a derrota y sorpresa para los receptores que seguían con atención la final. Luego, habría otra sorpresa, la que ya todos conocen... El Liverpool revertiría la historia y seguramente las palabras de Morientes hayan quedado atrás, reemplazadas por otras llenas de euforia.
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